Piscis II con Piscis

En general, esta relación se centra en una especie de competencia leve y nada seria. La intimidad es muy posible aquí, especialmente en el área de la amistad, siempre y cuando dejen de lado la tendencia natural para la acusación, sobretodo cuando uno de los dos está demostrando sus habilidades artísticas, espirituales, intelectuales o políticas. Puede parecer que están luchando como gatos y perros, pero la confrontación entre ellos, en general, es divertida, aunque esté siendo muy competitiva. En términos emocionales a menudo hay comunicación sobre la onda común de esta relación, que por lo general puede tener un acuerdo para estar en desacuerdo.

Los nacidos en Piscis-Aries favorecen la confrontación directa, pero Piscis II en general prefieren no atacar cara a cara. Medios más sutiles se pueden utilizar para tranquilizarlos: los nacidos en Piscis II que parece que simplemente cuidan de su negocio, a menudo parecen misteriosamente atractivos y llaman la atención y el interés del Piscis-Aries. Su idiosincrasia y misterios no son un problema para los Piscis-Aries individualistas, lo que si les puede, molestar y abrumar son sus estados de ánimo oscuros, depresivos y negativos.

Por su parte, los nacidos en Piscis II a menudo se resienten de tener que acelerar su ritmo lento en respuesta a la impaciencia de los representantes Piscis-Aries. Entre estas dos personalidades hay sentimientos muy profundos en términos de pensamiento, pero pueden lamentarse en cuanto a lo que ellos consideran la fluidez y ligereza. Los nacidos en Piscis-Aries puede ofrecer a Piscis II la aceptación que necesitan, pero por desgracia, no la estabilidad.

Aunque el Piscis II puede no gustarle recibir el enfoque directo y decidido de Piscis-Aries, en cuanto pueden criticar la postura sin dirección, la naturaleza voluble de esta relación puede servir como un impulso estimulante positivo. Las posibilidades de que crezca la relación son buenas cuando se trata en un entorno doméstico que fomenta profundos encuentros emocionales. Aquí las diferencias se pueden dejar a un lado a favor de una armonía que beneficia a todos los involucrados. Relaciones padre-hijo se ven favorecidos en comparación con los hermanos, que generalmente implican fricción y competencia.

_{Consejo: No lo sabe todo. Deje a un lado las diferencias. Busquen la verdad juntos. Incluyan en lugar de excluir. Busquen la armonía y la paz.}

En general, esta relación se centra en una especie de competencia leve y nada seria. La intimidad es muy posible aquí, especialmente en el área de la amistad, siempre y cuando dejen de lado la tendencia natural para la acusación, sobretodo cuando uno de los dos está demostrando sus habilidades artísticas, espirituales, intelectuales o políticas. Puede parecer que están luchando como gatos y perros, pero la confrontación entre ellos, en general, es divertida, aunque esté siendo muy competitiva. En términos emocionales a menudo hay comunicación sobre la onda común de esta relación, que por lo general puede tener un acuerdo para estar en desacuerdo.

Los nacidos en Piscis-Aries favorecen la confrontación directa, pero Piscis II en general prefieren no atacar cara a cara. Medios más sutiles se pueden utilizar para tranquilizarlos: los nacidos en Piscis II que parece que simplemente cuidan de su negocio, a menudo parecen misteriosamente atractivos y llaman la atención y el interés del Piscis-Aries. Su idiosincrasia y misterios no son un problema para los Piscis-Aries individualistas, lo que si les puede, molestar y abrumar son sus estados de ánimo oscuros, depresivos y negativos.

Por su parte, los nacidos en Piscis II a menudo se resienten de tener que acelerar su ritmo lento en respuesta a la impaciencia de los representantes Piscis-Aries. Entre estas dos personalidades hay sentimientos muy profundos en términos de pensamiento, pero pueden lamentarse en cuanto a lo que ellos consideran la fluidez y ligereza. Los nacidos en Piscis-Aries puede ofrecer a Piscis II la aceptación que necesitan, pero por desgracia, no la estabilidad.

Aunque el Piscis II puede no gustarle recibir el enfoque directo y decidido de Piscis-Aries, en cuanto pueden criticar la postura sin dirección, la naturaleza voluble de esta relación puede servir como un impulso estimulante positivo. Las posibilidades de que crezca la relación son buenas cuando se trata en un entorno doméstico que fomenta profundos encuentros emocionales. Aquí las diferencias se pueden dejar a un lado a favor de una armonía que beneficia a todos los involucrados. Relaciones padre-hijo se ven favorecidos en comparación con los hermanos, que generalmente implican fricción y competencia.

_{Consejo: No lo sabe todo. Deje a un lado las diferencias. Busquen la verdad juntos. Incluyan en lugar de excluir. Busquen la armonía y la paz.}

En general, esta relación se centra en una especie de competencia leve y nada seria. La intimidad es muy posible aquí, especialmente en el área de la amistad, siempre y cuando dejen de lado la tendencia natural para la acusación, sobretodo cuando uno de los dos está demostrando sus habilidades artísticas, espirituales, intelectuales o políticas. Puede parecer que están luchando como gatos y perros, pero la confrontación entre ellos, en general, es divertida, aunque esté siendo muy competitiva. En términos emocionales a menudo hay comunicación sobre la onda común de esta relación, que por lo general puede tener un acuerdo para estar en desacuerdo.

Los nacidos en Piscis-Aries favorecen la confrontación directa, pero Piscis II en general prefieren no atacar cara a cara. Medios más sutiles se pueden utilizar para tranquilizarlos: los nacidos en Piscis II que parece que simplemente cuidan de su negocio, a menudo parecen misteriosamente atractivos y llaman la atención y el interés del Piscis-Aries. Su idiosincrasia y misterios no son un problema para los Piscis-Aries individualistas, lo que si les puede, molestar y abrumar son sus estados de ánimo oscuros, depresivos y negativos.

Por su parte, los nacidos en Piscis II a menudo se resienten de tener que acelerar su ritmo lento en respuesta a la impaciencia de los representantes Piscis-Aries. Entre estas dos personalidades hay sentimientos muy profundos en términos de pensamiento, pero pueden lamentarse en cuanto a lo que ellos consideran la fluidez y ligereza. Los nacidos en Piscis-Aries puede ofrecer a Piscis II la aceptación que necesitan, pero por desgracia, no la estabilidad.

Aunque el Piscis II puede no gustarle recibir el enfoque directo y decidido de Piscis-Aries, en cuanto pueden criticar la postura sin dirección, la naturaleza voluble de esta relación puede servir como un impulso estimulante positivo. Las posibilidades de que crezca la relación son buenas cuando se trata en un entorno doméstico que fomenta profundos encuentros emocionales. Aquí las diferencias se pueden dejar a un lado a favor de una armonía que beneficia a todos los involucrados. Relaciones padre-hijo se ven favorecidos en comparación con los hermanos, que generalmente implican fricción y competencia.

_{Consejo: No lo sabe todo. Deje a un lado las diferencias. Busquen la verdad juntos. Incluyan en lugar de excluir. Busquen la armonía y la paz.}

En general, esta relación se centra en una especie de competencia leve y nada seria. La intimidad es muy posible aquí, especialmente en el área de la amistad, siempre y cuando dejen de lado la tendencia natural para la acusación, sobretodo cuando uno de los dos está demostrando sus habilidades artísticas, espirituales, intelectuales o políticas. Puede parecer que están luchando como gatos y perros, pero la confrontación entre ellos, en general, es divertida, aunque esté siendo muy competitiva. En términos emocionales a menudo hay comunicación sobre la onda común de esta relación, que por lo general puede tener un acuerdo para estar en desacuerdo.

Los nacidos en Piscis-Aries favorecen la confrontación directa, pero Piscis II en general prefieren no atacar cara a cara. Medios más sutiles se pueden utilizar para tranquilizarlos: los nacidos en Piscis II que parece que simplemente cuidan de su negocio, a menudo parecen misteriosamente atractivos y llaman la atención y el interés del Piscis-Aries. Su idiosincrasia y misterios no son un problema para los Piscis-Aries individualistas, lo que si les puede, molestar y abrumar son sus estados de ánimo oscuros, depresivos y negativos.

Por su parte, los nacidos en Piscis II a menudo se resienten de tener que acelerar su ritmo lento en respuesta a la impaciencia de los representantes Piscis-Aries. Entre estas dos personalidades hay sentimientos muy profundos en términos de pensamiento, pero pueden lamentarse en cuanto a lo que ellos consideran la fluidez y ligereza. Los nacidos en Piscis-Aries puede ofrecer a Piscis II la aceptación que necesitan, pero por desgracia, no la estabilidad.

Aunque el Piscis II puede no gustarle recibir el enfoque directo y decidido de Piscis-Aries, en cuanto pueden criticar la postura sin dirección, la naturaleza voluble de esta relación puede servir como un impulso estimulante positivo. Las posibilidades de que crezca la relación son buenas cuando se trata en un entorno doméstico que fomenta profundos encuentros emocionales. Aquí las diferencias se pueden dejar a un lado a favor de una armonía que beneficia a todos los involucrados. Relaciones padre-hijo se ven favorecidos en comparación con los hermanos, que generalmente implican fricción y competencia.

_{Consejo: No lo sabe todo. Deje a un lado las diferencias. Busquen la verdad juntos. Incluyan en lugar de excluir. Busquen la armonía y la paz.}