Capricornio

La cúspide Sagitario-Capricornio se puede comparar simbólicamente con el período alrededor de los sesenta y tres años de edad en la vida humana, que también marca el comienzo del invierno en el hemisferio norte. Durante este período la mayor parte de la tierra permanece inculta, algunos animales duermen plácidamente en hibernación, los vientos soplan fríos y, en el solsticio de invierno, la noche es más larga y el día más corto que en cualquier otra época del año. Es una época en la que los druidas de Stonehenge hacían observaciones astronómicas, profecías y se echaban suertes. De hecho, se puede considerar que la cúspide Sagitario-Capricornio representa la Profecía.

En el desarrollo humano, en este momento de la vida, la mediana edad está terminando y la fase de vejez está por comenzar. Los ancianos emergentes deben afrontar una época en la que su utilidad para el mundo material tradicionalmente ha disminuido. Muchos continúan trabajando, pero generalmente con un menor nivel de energía o a un ritmo reducido. Sin embargo, la utilidad del individuo en términos espirituales puede aumentar enormemente, tanto como mentor como inspirador. Los días que comprenden esta cúspide ejemplifican algunas manifestaciones de Profecía (usar la sabiduría para mirar hacia el futuro), donde la naturaleza visionaria e intuitiva de Sagitario se combina con la naturaleza pragmática y empírica de Capricornio.

Los nacidos en la cúspide Sagitario-Capricornio están influenciados por el planeta Júpiter (regente del ardiente Sagitario) y Saturno (regente del terrenal Capricornio). Las energías de estos dos planetas son diametralmente opuestas: Júpiter representa expansión, alegría y optimismo, Saturno, concentración, seriedad y realismo. Una especie de efecto de tira y afloja actúa en las personalidades de individuos inusuales nacidos en esta cúspide: quieren divertirse, por ejemplo (Júpiter), pero son demasiado serios para ello (Saturno). Por el contrario, en otra ocasión, podrán prepararse para el trabajo que tienes entre manos (Saturno), pero se dejan tentar por un nuevo horizonte (Júpiter).

Los representantes más exitosos de Sagitario-Capricornio son capaces de integrar ambas influencias en su personalidad. La naturaleza ardiente y terrenal de Sagitario-Capricornio expresa facultades de intuición y sensación altamente desarrolladas, respectivamente, pero no necesariamente indica una fuerte orientación mental o emocional. Los nacidos en esta cúspide, por lo tanto, obtienen mejores resultados cuando confían en sus corazonadas y en los cinco sentidos, especialmente la vista y el oído. Articular y expresar sus pensamientos y sentimientos puede resultar más problemático. Finalmente, el desarrollo de habilidades extrasensoriales, o incluso un simple sexto sentido, es a menudo la cualidad singular y notable que aquellos nacidos en la Cúspide de la Profecía pueden ofrecer al mundo.

Maestros del arte del silencio, los nacidos en la cúspide Sagitario-Capricornio no necesitan hablar para comunicarse. A menudo les resulta difícil escribir o expresar lo que tienen que decir por teléfono y, como resultado, es posible que necesiten transmitir su mensaje en persona. Ya sean felices, seductores, amenazantes o castigadores, los nacidos bajo Sagitario-Capricornio dejan conocer su estado de ánimo, dejando pocas dudas sobre cómo se sienten.

Los nacidos en esta cúspide están en su mejor momento cuando confían en sus poderes, pero son, al mismo tiempo, amables y comprensivos con los demás. Su peor momento es cuando sienten autocompasión, generalmente como resultado de un fracaso mundano o de un rechazo personal. En algunos representantes de Sagitario-Capricornio, los sentimientos de dolor o frustración con respecto a algo que creen que no pueden hacer son psicológicamente gratificantes, y los liberan de la responsabilidad de implementar acciones positivas. En otros, una actitud militante puede desencadenarse cuando los sentimientos reprimidos arden en su interior y causan un trauma. Sin embargo, cuando se les da un uso positivo, estas energías pueden lograr resultados creativos y extraordinarios.