Piscis

La cúspide Acuario-Piscis se puede comparar simbólicamente, en términos humanos, con el período alrededor de los setenta y siete años y cae en medio del período helado, en el duro clima del final del invierno en el hemisferio norte. Sin embargo, el invierno pronto terminará y la primavera se acercará y los días serán cada vez más largos.

En términos de desarrollo humano, a la edad de setenta y siete años, el final de un ciclo vital puede estar cerca para muchos de los que aún sobreviven. A estas alturas el ser humano debe haber llegado a un acuerdo con su vida y estar en paz con sus seres queridos y amigos. Rompe todas y cada una de las armaduras que quedan y muestran los sentimientos con la honestidad que son importantes en cada momento.

Rara vez surgen nuevos proyectos en este punto, pero las exploraciones involucradas en acabar con la vida pueden llegar a representar una especie de experiencia definitiva para los más filosóficos. Los días que comprenden la cúspide Acuario-Piscis ejemplifican algunas de las manifestaciones de la Sensibilidad (el tema central de esta cúspide) cuando los impulsos activos, inventivos y universales de Acuario se fusionan con las cualidades acuosas, impresionables y etéreas de Piscis.

Los nacidos en la Cúspide de la Sensibilidad suelen estar orientados al éxito y dan máxima prioridad a su carrera. A menudo son luchadores, una actitud que a veces se basa en una inseguridad subyacente y en la necesidad de afirmarse. Una actitud hostil en muchos nacidos en esta cúspide los vuelve agresivos hacia los demás y beligerantes cuando son atacados. Un gran desafío, por tanto, es redescubrir y reconocer tu estructura interior y derribar las barreras que has construido. El exterior inflexible e incluso agresivo de muchos nacidos en la cúspide Acuario-Piscis contradice la personalidad sensible que hay en su interior. Extremadamente vulnerables cuando eran niños, reaccionan ante las críticas o el abuso de los demás construyendo un muro a su alrededor. Llevada hasta la edad adulta, esta armadura puede dar la impresión de un yo interior muy diferente de lo que realmente es.

Como Acuario es el signo más universal y Piscis uno de los más íntimos, no es de extrañar que los nacidos en esta cúspide se guíen por uno de dos extremos: o las búsquedas más ideales y remotas, o las más interiores y profundas.

Combinar estas actitudes esencialmente diferentes puede resultar extremadamente difícil y muchos oscilan de una a otra. En el trabajo, por ejemplo, pueden ocuparse de ocupaciones abstractas o del intento de superar limitaciones objetivas, pero en la vida privada profundizan en el mundo de los sentimientos, las personas y los asuntos humanos.

Tan importante como es reconciliar los dos extremos de su naturaleza, aquellos nacidos en la cúspide Acuario-Piscis también deben explorar el término medio entre ellos, el lado social de la vida. Quedarse atrapado entre los polos de lo físico y lo metafísico a menudo significa
descuidar la interacción con otras personas.

Los nacidos en Acuario-Piscis pueden estar muy apegados a su familia. Aunque la desaprobación y la crítica de los padres los lastimaron cuando eran niños, fuertes lazos emocionales los conectan con su madre, su padre o ambos. (En general, las relaciones más fuertes e influyentes son con los padres del sexo opuesto). Dejar ir este apego es esencial si queremos llegar a la edad adulta como individuos únicos, una verdad, tal vez, para muchos de nosotros, pero la Adolescencia Puede ser particularmente rebelde y tormentoso para los nacidos en esta cúspide. Aquellos que no pueden dejar ir en este momento pueden continuar su lucha por el resto de sus vidas, incluso después de la muerte de sus padres u otras personas mayores y más fuertes de la familia.

Especialmente en materia de amor, los nacidos en Acuario-Piscis deben esforzarse en ser abiertos, honestos y receptivos con su pareja y en permitirse ser vulnerables, a riesgo de sentir dolor. Así, las relaciones personales pueden tener el efecto de ponerte en contacto con tu yo esencial. Incluso aquellos que son eficaces e intensos en sus carreras pueden ser pasivos en las relaciones personales.

Además, una tendencia a mostrar cualidades tanto masculinas como femeninas en las relaciones sexuales, hasta el punto de la bisexualidad, puede marcar a los hombres Acuario-Piscis como inusualmente sensibles y a las mujeres como inusualmente agresivas. Esta inversión de roles favorece a menudo la elección de una pareja opuesta: un hombre Acuario-Piscis más sensible, por ejemplo, puede casarse con una mujer más agresiva, etc.