Tauro III con Géminis

Aunque la expectativa es que una fusión de los dos produzca «energía natural», la ecuación química aquí no siempre es clara o simple. De hecho, la relación suele ser positiva y verdaderamente encantadora, pero también pueden surgir rebeldía y competitividad. La tendencia de ambos socios a pensar que saben más que el otro puede socavar la fortaleza de esta relación y su capacidad para actuar eficazmente como una unidad; lo común es que ambos se mueven en direcciones opuestas desde el principio.

Tanto los nacidos en Tauro II como los representantes de la cúspide Tauro-Géminis tienen un temperamento que se caracteriza por lo que llamamos “mecha corta”, cuando lo que está en juego son críticas que consideran injustas. Y su relación precipita aún más estas reacciones.

Aunque en esta combinación prevalecen la tierra y el aire, respectivamente los elementos de sensación y pensamiento (Tauro es un signo de tierra, Géminis aire), los sentimientos (agua) tienden a predominar, y de hecho constituyen su mayor desafío. En las relaciones románticas y entre amigos, las emociones poderosas pueden ser gratificantes, destructivas o ambas cosas.

Graves inestabilidades y cambios de humor pueden comprometer incluso los momentos más alegres de esta relación con el estallido repentino de sentimientos negativos, incluso violentamente destructivos, que confunden a ambos socios.

Las tareas compartidas del trabajo y el matrimonio a menudo ayudan a estabilizar esta relación. En el trabajo, la productividad intensa es posible si se excluyen las emociones de este contexto. El nivel de energía en esta combinación puede ser muy alto, pero el agotamiento y el estrés también son peligros constantes. Los padres y jefes de ambos signos tendrán que mostrar gran sensibilidad para no despertar actitudes rebeldes en sus hijos o empleados.

La relación entre padre, hijo y hermanos, aunque muchas veces afectuosa y comprensiva, también puede generar graves dificultades ligadas a actitudes críticas, de rechazo y de insolidaridad. Las discusiones sobre el manejo de los asuntos internos son comunes, y ambas partes defienden obstinadamente sus puntos de vista.

_{Consejo: examina conscientemente áreas de tu emoción. La comprensión puede suavizar la rebelión. Conserva tu energía en el trabajo. Sé más paciente.}

La energía es la palabra clave en esta combinación, que representa actividad y movimiento, especialmente del tipo que lucha y consigue lo que quiere. La relación se caracteriza no tanto por la ambición o el deseo de controlar, sino por el deseo de vivir. Con intereses diversos, esta combinación presenta una mezcla ecléctica de estilo, política, filosofía, estética y amor por la naturaleza. La energía entre socios es concreta, visible a simple vista. Estos dos ejercen una influencia mutua y profunda, aumentando la sensibilidad de cada persona a la estimulación de la vista, el oído y el olfato, y también contribuyendo a volverla más nerviosa, impaciente e irritable. Sin embargo, las líneas de comunicación entre ambos están abiertas y les encanta el diálogo, casi siempre rápido y constante, favoreciendo intercambios brillantes (aunque en algunos casos repetitivos). Es común que este dúo sea invitado a fiestas y otros eventos sociales, donde pueden discutir vívidamente sus puntos de vista y expresar sus opiniones modernas sobre muchos temas.

La relación romántica en esta combinación puede resultar problemática. Los nacidos bajo Tauro III buscan generalmente un nivel de implicación más profundo que el que podría desear un representante de Géminis I, que se siente confundido por el comportamiento extraño y errático de Tauro III y también puede retroceder ante la dificultad de su pareja para comprometerse totalmente.

Los nacidos bajo Tauro III son sensibles al rechazo y es probable que para ellos este comportamiento sea realmente un rechazo.

Sin embargo, una vez establecido el compromiso, los matrimonios en esta combinación pueden ser muy sólidos. Es cierto que pueden verse atormentados por energías secretas, especialmente teniendo en cuenta la tendencia de ambos socios a divagar; la infidelidad en este caso no es una sorpresa. Pero a medida que pasa el tiempo, esto puede convertirse en un asunto de poca importancia. Uno de los placeres de esta relación será desarrollar gustos poco comunes en decoración del hogar, ropa y música.

Las asociaciones comerciales entre representantes de Tauro III y Géminis I suelen ser dinámicas y exitosas. Pero el manejo de las finanzas puede salirse de control rápidamente, caracterizado por un consumo excesivo, deudas personales de ambas partes y gastos excesivos en tarjetas de crédito. Contratar buenos contadores y seguir los consejos de estos profesionales puede ser una solución parcial en este caso.

_{Consejo: Cultivar la calma y la tranquilidad. Aprenda a relajarse. Cállate de vez en cuando. Concéntrate en una cosa a la vez. Controlar gastos.}

Aquí pueden surgir turbulencias, reforzando el deseo de libertad y el lado excéntrico de estos socios. Dado que la relación se centra en la independencia, la falta de estabilidad o seguridad resultante no es necesariamente mala para esta relación. Además, aunque esta combinación puede motivar el deseo de destruir la tradición o combatir modelos de pensamiento o comportamiento más sobrios, en realidad no existe la inestabilidad que supuestamente se cree que existe. Este dúo es bastante capaz de establecerse con la intención de trabajar dentro del sistema, si así lo desean; y el temperamento revolucionario que uno despierta en el otro puede ser sobre todo una especie de juego o una manifestación de creatividad que, si encuentra una salida, puede volver muy serios a estos individuos.

El amor y el matrimonio en general sólo funcionarán si ambos pueden ser independientes en su forma de pensar y actuar. En realidad, pueden ser las criaturas más felices si viven separados, sin mayores responsabilidades el uno hacia el otro y, sobre todo, si están juntos sólo cuando lo desean. Si uno de los miembros de la pareja está necesitado, especialmente un nacido en Géminis II que busca una pareja fuerte, estable y segura, es probable que termine frustrado y resentido. Los representantes de Tauro III, cansados ​​de asumir responsabilidades todos los días, también pueden comenzar a ver a los nacidos bajo Géminis II como excéntricos e irresponsables.

Las amistades en las que no prevalecen muchas exigencias pueden ser positivas en esta combinación, especialmente porque es probable que estos dos valoren actitudes innovadoras y poco convencionales y, a nivel privado, desarrollen diferentes formas de comunicación que se manifiestan en el uso creativo del lenguaje. Quizás ambos estén entusiasmados con la relación y la vean como una salida creativa para sus vidas. Las parejas formadas por padre e hijo pueden ser menos libres de lo que requiere la relación, generando problemas en la comunicación; Es probable que los hermanos admiren los talentos y habilidades del otro, y los dos a menudo interactúan eficazmente en deportes, pasatiempos, clubes y otros esfuerzos de equipo.

Quizás las relaciones más exitosas en esta combinación sean las vinculadas al trabajo, que se caracterizan por canales de comunicación abiertos, una combinación de habilidades técnicas y una mezcla de estructura y estabilidad, especialmente cuando ambos son compañeros de trabajo en el mismo nivel jerárquico.

_{Consejo: Busca objetivos comunes pero preserva tu individualidad. No crees demasiadas expectativas. Da lo que se necesita cada día. Aprende de uno o del otro.}

En el mejor de los casos, la extrema necesidad de libertad se aplica a la relación misma y no a la pareja. Juntos pueden tener el deseo de superar las limitaciones del tiempo y del espacio, e incluso pueden lograrlo. Esta pareja evitará toda forma de coacción, imposición, represión y dominio.
La libertad absoluta es difícil de mantener en cualquier relación romántica y ésta no es una excepción. Por tanto, en este caso es más realista tener amistades. La ausencia de pasión sexual, celos y actitudes exigentes reduce los conflictos internos, mientras que la pareja puede actuar dinámicamente en diferentes actividades, en el entorno social, externo o creativo.

En el trabajo, las parejas formadas por representantes de Tauro III y Géminis III pueden causar problemas a empleados, jefes y ejecutivos, pudiendo acabar separados. Si tienen la libertad de trabajar, incluso en equipo, tal vez investigando o desarrollando nuevos proyectos, pueden ser de gran valor para una empresa.

Los matrimonios entre ellos pueden no ser tan exitosos, especialmente si hay hijos. La paciencia y las habilidades domésticas necesarias para que la vida familiar sea íntima y estable generalmente no se encuentran disponibles en esta relación. Sin embargo, si ambos cónyuges se dedican a viajar, cambiando periódicamente de trabajo, carrera o residencia -es decir, si constantemente buscan nuevos horizontes o tienen la certeza de poder lograr lo que desean- el matrimonio puede ser mutuamente satisfactorio. Las habilidades financieras de los nacidos bajo Géminis III y las habilidades sociales de los representantes de Tauro III contribuyen en gran medida a estos esfuerzos innovadores.

Como hermanos, Tauro III y Géminis III pueden rebelarse contra la autoridad paterna y, a una edad temprana, buscar la autonomía. Quieren ir a donde quieran, cuando quieran, sin necesidad de explicaciones ni permiso. Si se garantiza esta libertad, pueden ser muy cariñosos y solidarios con sus padres, pero si se les niega, pasará lo peor.

_{Consejo: Sea tolerante. Conozca el valor de la diplomacia. Otros también anhelan la libertad. Puedes llevar tu casa contigo, adentro.}